Un río portador de culturas y misticismo es la puerta de entrada a Velho Chico, la telenovela de Globo que reconstruye una saga atravesada por el río San Francisco.

Velho Chico, que está en aire de lunes a sábado a las 21 hs., narra el amor prohibido entre dos protagonistas y la rivalidad de sus familias por la recuperación del río. “Es el reencuentro con la historia de nuestro país y de su gente, una declaración de amor a nuestra tierra, contada con una emoción brasilera muy nuestra”, asegura Luiz Fernando Carvalho, Director de la telenovela.

Afín a este homenaje, Globo ha optado por grabar la construcción de una instalación real para su apertura: un muro de 1,8m x 1m en el que se fusionan un conjunto de micro relatos inspirados en la leyenda de la india Iati.

Mariana Sá, Directora Creativa en Globo, comenta que “la importancia que el río San Francisco tiene para la historia, así como todas las leyendas y emociones que nacen de sus orillas, fueron la inspiración para la creación de esta apertura”.

Alexandre Romano, Director de Arte de los títulos, añade “queríamos desarrollar un panel narrativo que ilustrara el universo mitológico y simbólico que impregna el río”. Para ello, se pensó en “un trabajo colaborativo y en construcción”.

Una misión en la que participaron el pintor e ilustrador brasileño Mello Menezes y el ilustrador y tallador Samuel Casal. Menezes, al que Romano define como “un artista súper talentoso y experto, que pasea fácilmente entre diferentes estilos, con una expresividad increíble en las pinceladas”, ya había trabajado con Globo. Casal y “su increíble trabajo” fue elegido para completar la obra, “por ser diferente a todo lo que ya teníamos visto, más dinámico y moderno en los trazos y en el estilo de los dibujos, sin perder las características de lo primitivo y de lo visceral en la forma”, sigue Romano.

Una interacción de entalle y pincel, donde el surco crea el camino para hacer fluir el color, libre como las aguas del río. Un río serpentino, con varias curvas y capilares, que atraviesa cinco estados brasileños. Una cuna de pasiones, donde nace una gran disputa familiar, representada por la figura de un hombre y una mujer separados por las aguas.

La pieza inicia con la figura de la india Iati, sus lágrimas y el río San Francisco. Su curso adquiere escamas y forma de serpiente, representando la codicia que el hombre tiene hacia la naturaleza. Un gran pez se convierte en un cardumen, simbolizando el alimento y la vida de sus aguas. Finalmente, el hombre y la mujer apelan al amor prohibido de los protagonistas que, entrelazados, dan color, fauna y flora a un río de amor.

Menezes comenta que cuando la india llora “los elementos del río van naciendo de dentro hacia fuera”, creando un círculo que simboliza un sol, “un factor determinante en la región”. Romano define a las figuras de los laterales como “los arquetipos del hombre y de la mujer, responsables de cuidar la naturaleza que los rodea” y que son bañados por la luz del sol, “la energía de la vida que surge del centro, formada por el río y su espiral”, añade.

Para poder diseñar los títulos, Romano explica que fue indispensable “entender la fuerza emocional de la telenovela, de sus personajes y de su relación con la naturaleza” a través de varias reuniones con Carvalho, el director, que había estado en la región de San Francisco. En ellas, “fue inspirado por el arte de los muralistas sudamericanos, los artistas del movimiento tropicalista brasileño, así como los colores de las casas del interior del país y sus artesanías”. Pero la certeza de que la apertura requería de una obra real vino a raíz de una visita a la grabación de la telenovela en Bahía, “lo que nos ayudó mucho a comprender la profundidad artística del trabajo”, sigue Romano.

Melle Menezes detalla que el brief recibido invitaba a inspirarse “en el grabador brasilero Gilvan Samico y en la forma, el color y la belleza del impresionismo”.

De su lado, Samuel Casal concreta que una de las intenciones del brief era “dejar la obra en máxima libertad, para que fuera construida en el momento de captar las imágenes”. Fue así cómo trabajó “sin esbozo previo, entallando prácticamente de forma espontánea” y eligiendo el MDF, por ser un soporte que domina técnicamente. Una libertad que estuvo desafiada por el uso de la gubia, una herramienta que no siempre se comporta de la misma manera cuando corta el material y que lo obligó a “seguir sus movimientos como el curso de un río que va buscando caminos para fluir”.

Ya que no se definió una paleta de colores, Menezes cuidó “que estas libertades no congestionaran el resultado final y solamente transmitieran belleza e impacto”.

La grabación de la apertura constó de cinco días de trabajo, en los que Menezes esbozaba un dibujo en lápiz y lo cubría con color para generar una forma simple. A continuación, Casal entraba con sus gubias para profundizar en los dibujos o crear otros de nuevo a partir de las manchas de color de Menezes. Finalmente, en una última etapa, éste último pincelaba los detalles. Un diálogo rítmico que, según Romano, “fluyó con mucho respeto, reinventando y superponiendo sus estilos para trabajar de forma más naïf, acercándose a las raíces que buscábamos del arte regional brasilero”, concluye.

La grabación quiso mostrar este juego de estilos paso a paso. Se fotografiaron las etapas de la obra cuadro por cuadro y algunas escenas fueron editadas con stop motion “para intercalar tramos de la construcción y crear planos continuos”, aclara Romano. También, se usó la cámara en mano, creando un movimiento que sobrevolara el río, conducido por planos cerrados que captaron los detalles del flujo de la historia. La pieza se acompañó con el tema musical Tropicália, versionado por Caetano Veloso y con arreglos musicales de Tim Rescala.

Finalmente, el mural formará parte de una exposición en los estudios de Globo, una oportunidad que el mismo canal define como única para “entender la unión entre las referencias modernistas y tropicalistas, entre los trabajos de maestros como Portinari, Diego Riviera y Pablo Picasso con la cultura brasilera”.

Para leer esta historia en Inglés, haga clic aquí.

Créditos:

Dirección Creativa: Sergio Valente, Mariana Sá

Creatividad: Alexandre Romano, Christiano Calvet, Roberto Stein, Renan de Moraes.

Dirección: Alexandre Romano

Dirección de Arte: Alexandre Romano, Christiano Calvet

Artistas Plásticos: Mello Menezes e Samuel Casal

Edición: Alexandre Romano

Composición y animación digital: Renan de Moraes, Flavio Mac, Gustavo Duval, Felipe Lobo, Wanderson Andre Santos, Alexandre Romano.

Ilustrador Asistente: Igor Ching San

Producción Ejecutiva: Orlando Martins

Diseño de logo: Christiano Calvet

Tratamiento: Carla Sá, Bernardo Magalhães, Suzana Prista, Fabienne Verbicaro

Producción y Stop Motion: AnimaKing

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